Una estrategia sabática
¿Alguna vez ha tenido que apagar una computadora y reiniciar de nuevo el sistema para resolver un problema en uno de los programas? Un pastor se atrevió a aplicarle esta estrategia a una iglesia. De esta forma tan contraria a la intuición, se dedicó a «reiniciar» el estancado sistema de su iglesia.
Totalmente agotado por los rigores de la fundación de una iglesia, Brian Casale se tomó año y medio para recuperarse. Después, regresó al ministerio como pastor de una pequeña iglesia que estaba a punto de cerrar sus puertas.
Los que formaban aquella iglesia habían perdido su visión. Estaban desalentados. Se sentían física y emocionalmente cansados, agotados de tanto tratar de levantar a una iglesia en plena decadencia.
Así que Brian liberó a la congregación para que descansara; ¡para que se tomara un año sabático!
En cuanto a él mismo, esto significaba que se debía centrar en la predicación. Seguía dando cuidado pastoral según se necesitara. Y aplicaba la energía sobrante a la eliminación del desorden físico que existía en las dependencias de la iglesia.
En cuanto a la congregación, la junta de gobierno solo se reunía cuando era necesario. El equipo de adoración disminuyó sus reuniones de práctica. Se le dio una nueva estructura a la escuela dominical, con un calendario trimestral en el que había tres meses de escuela y un mes libre. Se reclutó a los obreros solo para seis meses a la vez.
A medida que los miembros se iban recuperando, comenzaron a invitar a sus parientes y amigos. En aquel año se triplicó la asistencia a los cultos. Las ofrendas aumentaron hasta una cantidad récord. Por increíble que parezca, Brian dice: «¡Todo aumentó!»
Algunos pastores se toman descansos sabáticos. Sin embargo, antes de hablar con Brian, yo nunca había oído decir que toda una iglesia se tomara un descanso así. Al parecer, en determinadas situaciones una temporada de descanso le puede dar nuevas fuerzas a una iglesia que ha perdido sus fuerzas.
¡Hay ocasiones en que hacer menos puede lograr más!
